Mi estreno como articulista, que pasó sin pena ni gloria
Hace algún tiempo me invitaron a colaborar en una publicación hecha por y para diseñadores. Esa publicación paró las rotativas justo en el momento de que el articulo de la Pantonera Negra saliera a la luz.
Aquí os dejamos el articulo, que aunque en un principio debía hablar de lo que hago, acabó siendo una declaración de principios.
“Y con toda la ironía del mundo te decimos: Ven a trabajar gratis con nosotros.
Vamos a ganarnos un dinero fácil, a cambio tú “moderno” (*) vas a poder poner en tu currículum que has sido colaborador nuestro, ¿no lo ves claro?
Si hombre, no tendrás horarios, podrás trabajar aquí y/o en casa, de noche, de tarde, de mañana, o todo el día. ¿no lo ves claro?
Si, hombre, tú solo trabaja, nosotros ya venderemos lo que has hecho.
Tú sólo trabaja. Como si estuvieras en plantilla, como si te ganaras algo a cambio, pero nosotros no pagamos con dinero pagamos con experiencia y sabes que eso no tiene precio. Además, por si tienes dudas, te dejaremos estar a nuestro lado, consultar nuestra biblioteca y con suerte te dejaremos que la ordenes… Si con estás lineas todavía te hace ilusión “colaborar” con nosotros tienes un problema. Sin saberlo estás haciendo que las profesiones creativas no tengan precio, no valgan nada. Y es curioso que precisamente quién se aprovecha de eso sean los mercenarios del diseño, y es cada día más común ver como agencias anuncian sin reparos a sus “okupas”, es una modernidad el dar trabajo a los pobrecillos diseñadores que han salido del horno, los que de verdad son potencialmente creativos, pero que según los mercenarios no merecen un sueldo, la clave de todo la tenéis vosotros mismos, y es que no merecéis un sueldo si estáis dispuestos a trabajar gratis para los grandes, y si, el mercenario cobrará al cliente por vuestro trabajo. Sin poner nombres hablaremos de una agencia de Barcelona, les llamaremos “cuatricomía”, ellos son muy modernos, muy creativos y trabajan para grandes empresas que les pagan grandes cantidades (sinceramente esto último lo queremos todos), lo ideal seria que hubiera en plantilla grandes profesionales, y los tienen, el problema es cuando ellos les pagan con su nombre en su currículum, alguna mención en su blog y con un jamón en Navidad (si tienen la suerte de estar allí por esas fechas). La verdad es que es un negocio redondo, nos quitamos el sombrero, trabajador altamente creativo e incansable a cambio de hacerle un poco la pelota, el plan perfecto. Posiblemente ahora estarás pensando que mejor eso que no tener nada, y si, estamos contigo, pero plantéatelo así: ¿ellos no cobran el trabajo que les haces? ¿Por qué tu no mereces cobrar y ellos sí? ¿te consideras una mierda?
No somos gilipollas, sabemos que las cosas pintan muy mal, pero por favor, no seas un gilipollas más, tu trabajo vale y mucho, y aunque estés dispuesto a darlo todo por él, quiérete un poco, actúa de manera lógica y valora tu trabajo y el de los demás. Porque al final todos pagamos las cagadas de los modernos, o es que no te han dicho nunca “Al final lo hará X, el no es diseñador pero se le da bien y no me cobra tanto” . Aquí todos sabemos cocinar, pero al restaurante le pagamos lo que vale. Que evidencia, ¿no? No creemos que la vida sea justa, por eso sabemos que en ocasiones por mucha ilusión y muchas ganas que le pongas, hay momentos en los que todo se pone de culo, pero te pedimos, por favor, que no dejes que los mercenarios se aprovechen de ti, valórate aunque en un principio no le veas el sentido, a la larga saldrás recompensado, en todo caso que sea el diablo el que se ponga de tu parte. Quizás este artículo sobrepasa un poco el tono general de lo que se publica normalmente en esta revista pero nosotros somos y hacemos comunicación emocional. Posiblemente estés de acuerdo con nosotros, o quizás no, es posible que sientas rabia o enfado por nuestra crítica a los grandes, al final la última palabra la tienes tú.
Sinceramente esperamos haber generado un sentimiento, una emoción, y es que eso es nuestro trabajo, y sabemos que lo hacemos bien.
“Si el árbol no da frutos planta otro”.

*moderno: dícese en este articulo de diseñador joven, con ganas de trabajar a toda costa en su sector. Están al día de todo lo cool, de lo que mola, lo que se lleva. Curiosamente llevan reproductores de música muy pequeños y auriculares descomunalmente grandes.